martes, 17 de febrero de 2009

¿QUIÉN SOY YO?



" Gnosti te auton: conócete a tí mismo. Estas palabras estaban grabadas sobre la entrada al templo de Apolo en Delfos, sede del sagrado oráculo. En la antigua Grecia, la gente acudía al oráculo con la esperanza de averiguar qué les reservaba el destino o qué línea de acción seguir en una situación particular. Es probable que la mayoría de los visitantes leyera estas palabras al entrar en el edificio, sin darse cuenta de que indicaban una verdad más profunda que cualquier cosa que pudiera decirles el oráculo. Puede que tampoco se dieran cuenta de que, por grande que fuera la revelación o precisa la información que recibían, al final no les serviría de nada, no los salvaría de la nueva infelicidad y sufrimiento que crearían por sí mismos, si eran incapaces de descubrir la verdad oculta en esa recomendación: conócete a ti mismo. Lo que implican estas palabras es: antes de hacer otra pregunta, plantéate la pregunta más fundamental de tu vida: ¿quién soy yo?.


Las personas inconscientes - y muchos permanecemos inconscientes, atrapados en nuestros egos, toda una vida - te dirán enseguida quiénes son: su nombre, su profesión, su historia personal, la forma o estado de su cuerpo, y cualquier otra cosa con la que se identifiquen. Otros pueden parecer más evolucionados porque piensan en sí mismos como un alma inmortal o un espíritu divino. Pero ¿se conocen de verdad a sí mismos, o sólo han añadido al contenido de su mente unos cuantos conceptos que suenan a espirituales? Conocerte a tí mismo es algo mucho más profundo que adoptar un conjunto de ideas o creencias. Las ideas y creencias espirituales pueden ser, en el mejor de los casos, indicadores útiles, pero en sí mismas nunca tienen el poder de desalojar los conceptos centrales de lo que tú crees que eres, que forman parte del condicionamiento de la mente humana. Conocerte profundamente a ti mismo no tiene nada que ver con las ideas que flotan en tu mente, sean las que sean. Conocerte a ti mismo es estar enraizado en el SER, en lugar de perdido en tu mente.


Nadie puede decirte quién eres. Sería sólo otro concepto, así que eso no te cambiará. Quién tú eres no necesita creencias. De hecho, toda creencia es un obstáculo. Ni siquiera necesita que te des cuenta, puesto que ya eres quién eres. Pero, si no te das cuenta, quién tú eres no brillará en este mundo. Permanecerá en lo no manifestado, que es, por supuesto, donde más a gusto estás. Entonces eres como una persona aparentemente pobre que no sabe que tiene una cuenta bancaria con 100 millones de euros, y así su riqueza se queda como un potencial no manifestado.
La gente cree que su felicidad depende de lo que le ocurra, es decir, depende de la forma. No se dan cuenta de que lo que ocurre es lo más inestable del universo. Cambia constantemente. Miran el momento presente como si estuviera estropeado por algo que ha ocurrido y no debería haber ocurrido, o como si le faltara algo que debería haber ocurrido y no ocurrió. Y así se pierden la perfección profunda que es inherente a la vida misma, una perfección que siempre está ahí, que se encuentra más allá de lo que ocurre o deja de ocurrir, más allá de la forma. Acepta el momento presente y encontrarás la perfección que es más profunda que cualquier forma y no está afectada por el tiempo.
El gozo de vivir, que es la única felicidad auténtica, no puede llegarte a través de ninguna forma, posesión, logro, persona o suceso; de nada que suceda. Ese gozo no puede llegarte nunca. Emana de la dimensión sin forma que hay dentro de ti, de la Conciencia misma, y es una misma cosa con lo que tú eres. "


Extracto del libro de ECKART TOLLE : " UN NUEVO MUNDO, AHORA". Editorial Grijalbo.


9 comentarios:

  1. Pues no me gustaría a mi dejar de desarrollar mi potencial, dejar de brillar en este mundo, vamos, que como a todo cristiano que conozco no me gustaría ser invisible, y aún menos hacer con mi vida lo que otros decidan, me gustaría ser yo misma... pero si me doy cuenta de quien soy, si lo "manifiesto", entonces me estoy creando un lugar en mi mente, y si me conceptuo, me pierdo, puesto que debo limitarme a "SER".... que no llego a enterarme de esta corriente vamos, y eso que la idea me atrae, pero no logro sacarle el jugo...
    aún así, lo seguiré intentando, mente abierta...je,je,
    muchos besos.

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  2. Hola Cristina, todo ésto es muy sutil pero cuando lo "ves" te das cuenta que normalmente estamos identificados con un yo ilusorio. Es como si un espejo creyese que es lo que refleja contínuamente, cuando en realidad es la esencia, el vacio que deja para que el reflejo se dé. Pero un vacio que a la vez lo es todo. Y nada le puede afectar, aunque refleje risas, llantos,etc.
    Nosotros somos esa esencia, el Ser, la Consciencia. Los pensamientos, emociones, etc, son el reflejo de esa Consciencia, pero no tienen sustancia propia, vienen y van, sin esencia.
    No sé si lo entenderás mejor ahora, no importa. Ni te preocupes.
    Un gran abrazo Cristina.

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  3. Muy de acuerdo.
    Si sacamos todo lo aprehendido desde que nacemos, nos disolvemos en el todo. En el verdadero ser. que todo lo es.

    Un saludo.

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  4. Gracias por tu comentario Lobo. Ojalá que cada vez sea más gente la que sienta ésta inquietud por lo que de verdad somos en esencia. Creo que vivimos en un Gran Sueño interesado por unos pocos que a su vez también estan en el mismo sueño. Me recuerda la película Matrix, una metáfora de la sociedad dormida que sufrimos todos.
    Un abrazo.

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  5. Es curioso que hoy releo esto que has escrito y le encuentro mucho sentido, no se si será mi estado anímico, voluble como siempre, o sencillamente que, sin darnos cuenta, procesamos aquello que oimos y de alguna manera lo asimilamos, sea como fuere, me parece precioso. Gracias Sidharta

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  6. :( yo lo leí ayer, y lo he vuelto a leer hoy, y todavía no lo capto. Quizás mañana haya mas suerte.

    un beso!

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  7. Hola Cristina, me alegro que te haya "tocado" este extracto del libro. A mi me noqueó en muchos aspectos, cada página del libro.
    A tí, Gata Negra, no fuerces nada, no quiere decir nada que no te llegue al corazón. En ésto no hay grados ni niveles, cada uno siente las cosas a su manera. La única verdad es que todos somos Uno en la esencia llamemosla divina, por usar una palabra.
    Un abrazo.

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  8. ^-^ ¡Bravo! Bravisimo! ¡Gracias por tu Ser/Estar! ^-^

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  9. yo soy dios expresandome aquí mismo.

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